miércoles, 6 de julio de 2011

¿ Cómo estamos ?

A mi mujer no le gusta que le fastidie sus estrategias, pero disfruto haciéndolo. Las tiene para cada momento: estrategias mañaneras, del almuerzo o de la cena. Estoy cansado de tanta programación. Esto no hay quien lo aguante. Para sobrevivir he tenido que acogerme a la mía propia, no tener ninguna. Hago lo que quiero, cuando me parece y si tengo ganas. Esto me supone aguantarla estoicamente muchos ataques de histeria y castigos de visitas al psiquiatra.
Pero lo que ella ignora es que éste me comprende muy bien, y además de aliviado salgo muy contento con la piruleta que siempre me regala.

viernes, 3 de junio de 2011

TIEMPOS DE LLUVIA

El aljibe de mi casa en tiempos atrás tenía mucha agua, todas las vertientes del tejado estaban perfectamente sincronizadas y dirigían sus aguas a él. Eran épocas, que llovía frecuentemente y mucha cantidad. Allí se recibía con expectación y cantos a toda la que llegaba. Había mucha alegría infantil.
Los cambios hacia el progreso se hacían patentes. El tiempo tambien se estaba alterando, cada vez llovía menos. Era urgente tomar una decisión y mi padre decidió arreglar la cubierta del tejado, lo trastocó todo. El aljibe ¿para qué No es necesario, ya no caía agua en él. Ya se apagaron los murmullos y el ronroneo que producía al caer. Ahora silencioso y oscuro acoge con resignación las bicicletas inservibles de todos los niños de la familia y las de los demás niños del barrio.

domingo, 29 de mayo de 2011

EL ACANTILADO

Como la estatua del ángel al caer el sol así quiero que me saques. ¡Estupendo! Esas instantáneas vamos ahora mismo a conseguirlas en el acantilado porque la tarde se está acabando. Son maravillosas.
- Mira para tu derecha, ahora a tu izquierda, un paso atrás mirando hacia arriba...
Según iba cayendo por el precipicio se dio cuenta de las intenciones ocultas de él y un grito desgarrador salió de su garganta, aun sabiendo que no serviría de nada.
El acompañante una vez resuelto su trabajo, con gran frialdad, sacó la bayeta, limpió la lente de la cámara y se marchó.

jueves, 19 de mayo de 2011

MIEDO

Llevo varios días esperando, tarda demasiado. Me empiezan a entrar dudas. No sé cuando la voy a ver de nuevo porque venga, o si tendré que ir a buscarla. Hace tiempo perdí una buena ocasión de llevármela definitivamente. Cuando el coche volcó, yo la acaricié con ternura y fuerza, mucha fuerza, hasta producir asfixia y cansancio en su cuerpo. La respiración se hacía cada vez más débil, era la angustia final, abría los ojos asustada. Creí que había conseguido mi propósito, que ya era mía y hubiera sido así, si alguien presente en el accidente no hubiera llamado por teléfono y la ambulancia acudiera tan rápida. ¡Qué contrariedad! Las circunstancias me fueron adversas, hicieron que se escapara de mis brazos.
Desde que salió del hospital espero verla y conseguir mejores resultados.
Como soy precavida, tengo preparada para cuando el momento llegue, mi inseparable y bien afilada guadaña.